Sustantivos propios

Los sustantivos propios designan elementos de cualquier conjunto, resaltando su identidad o singularidad.

Algunas de sus características más sobresalientes son:

1. Resaltan la identidad de cualquier ente.

Se refieren frecuentemente a personas, instituciones, animales singulares, elementos geográficos, fechas, obras artísticas, etc. Cualquier entidad con existencia real o imaginaria puede ser designada con un nombre propio para acentuar su singularidad.

2. Por lo general, no necesitan determinantes.

Mediante la sola utilización del sustantivo propio, cualquier entidad queda plenamente determinada.

Sólo algunos nombres propios han de ser precedidos por el artículo determinado, en especial nombres de elementos geográficos o instituciones.

3. La mayor parte de los sustantivos propios tienen número singular.

Sólo en construcciones peculiares en las que se desea resaltar la pluralidad, se utilizan en plural.

hate the Smiths, odio a los Smiths

there are many Michaels, hay muchos Michaels

4. Hay algunos sustantivos propios cuyo número gramatical es plural

5. Los sustantivos propios se escriben con mayúscula.

A veces, se escribe con mayúscula el sustantivo común (en su totalidad o en abreviatura) que va junto al sustantivo propio.

Ciertas palabras escritas con mayúscula no son nombres propios: abreviaturas, comienzo de párrafo, titulares, nombres y adjetivos de nacionalidad, etc.: I, Japanesse, Australian, Greek.

En términos generales puede afirmarse que no hay reglas suficientemente uniformes en cuanto a la morfología de los nombres propios por lo que es más práctico atenerse al caso concreto que se presente.